martes, 26 de agosto de 2008

SERGIO MERINO: EXPLORANDO MÚSICAS


Sergio Merino es el responsable del ciclo de conciertos que desde hace unos años y con la denominación de la Temporada de Arco y Flecha, lleva a Barcelona entre los meses de septiembre y junio a un puñado de artistas y propuestas que difícilmente tienen espacio en la práctica totalidad de los festivales de jazz españoles. Fernando Ortiz de Urbina y Pachi Tapiz entrevistaron por medio del correo electrónico a este agitador de la escena musical barcelonesa y también española por medio de su agencia de contratación Arco y Flecha.


Sergio Merino con Peter Brötzmann
© César Merino, 2007


TOMAJAZZ: ¿Cómo surgió la idea de la Temporada?

SERGIO MERINO: Surgió hace unos años, fruto de las experiencias de conciertos anteriores; estábamos saltando continuamente de sala en sala... Estándar, London Bar, La Paloma, Abaixadors Deu, Círculo Maldà, Apolo, Bikini, Mercat dels Flors, etc. Cada espacio marca unas pautas y genera una atmósfera más o menos adecuada para la música, en la que el presentador o promotor puede perder el control del acontecimiento o el respeto por la música y por el conjunto de la presentación, y el oyente puede echar de menos calidad técnica o la posibilidad de socializar, etc.

La cuestión es que, para consolidar el carácter unitario de nuestra programación, me pareció absolutamente necesario comunicar mejor con el público interesado y generar situaciones colectivas activas, buscar algún tipo de estructura, de organización. Al mismo tiempo, y en plena polémica por el agravio comparativo entre la música clásica y el resto de músicas, pensé que podía ser interesante utilizar los mecanismos empleados por la música clásica, incluso como reivindicación a través del analogismo antagónico. La idea de dotar a la música creativa experimental de herramientas adecuadas para su desarrollo es una constante en nuestra actividad: queremos y buscamos las mejores condiciones.

Entonces, en el proceso de búsqueda de posibilidades para la continuidad de comercialización de los conciertos, surgió la idea de organizar la programación como una temporada musical al más genuino estilo de los espacios dedicados a la música clásica, presentando la temporada completa con el máximo de antelación, cubriendo todo el curso, dando al artista las condiciones óptimas para su música, informando al oyente, buscando la producción sostenible, ofreciendo la posibilidad de comprar abonos para varios conciertos, incluso lanzando un CD recopilatorio, que incluye músicas de cada uno de los artistas invitados.


Exposición de carteles de Raimond Chaves en Pulga, Lima, 2007
© Raimond Chaves

TOMAJAZZ: ¿Cuál es el criterio que sigues a la hora de elegir a los artistas?

SERGIO MERINO: Actualmente los criterios son varios, pues ya se han establecidos lazos con las escenas, los compositores, los músicos, etc. Recibimos información constante de los artistas y sus proyectos, de sus visitas a Europa… Tratamos de actuar como embajada, de difundir las bondades de la música creativa en este país, obviamente, gracias a la complicidad de muy importantes e indispensables personas creyentes, gracias a las cuales este país no es un páramo total.

Otra idea constante es tratar de presentar la música cuando está viva, con lo bueno y lo malo que ello conlleva. Desde que empecé a interesarme por la música he idealizado los irrepetibles momentos musicales que no he vivido. Dedicándome a la presentación de música en vivo quiero dar visibilidad a las personas que están negociando con sus ideas en este momento, con sus dudas e inquietudes, con sus intuiciones. Adoro el gran legado musical, pero sigo la máxima de mi abuela, entre otros, "el muerto al hoyo y el vivo al bollo". Los artistas en los que creemos tienen nuestras puertas abiertas continuamente. Entiendo en todos los casos que hay que apoyar cuando las energías están enfocadas, es decir, cuando un artista ha acabado un proyecto y ha conseguido editarlo: entonces se dispone a presentarlo en vivo. En ese momento, más que nunca, necesita cómplices: periodistas, presentadores, público, etc. Ahí tratamos de estar.

TOMAJAZZ: ¿Hay algún artista que quiera repetir?

SERGIO MERINO: Me pregunto si hay alguno que no quiera. A mí, particularmente, en las músicas que nos ocupan, la repetición me parece un privilegio, una performance nunca es igual a otra. Esta es una de las virtudes de la música creativa, la que se elabora en vivo, al momento, al calor de la colectividad...

TOMAJAZZ: ¿Hay algún artista al que te gustaría invitar a la Temporada en próximas ocasiones?

SERGIO MERINO: Tom Zé, Henry Threadgill, 4 Corners, Jamie Saft, Lucien Dubuis, Fernandez, Robertson y Parker, Rohan de Saram & Stefano Scodanibbio, Oren Marshall, Makigami Koichi, Secret Chiefs, Louis Moholo, Mederic Colignon, Baldo Martinez "Proyecto Miño", Nicole Mitchell, etc…


Exposición de carteles de Raimond Chaves en Pulga, Lima, 2007
© Raimond Chaves

TOMAJAZZ: Preséntanos a los artistas de esta próxima temporada.

SERGIO MERINO: En esta temporada 2007-08 vamos a tener once conciertos, siete de los cuales tienen lugar en alguna de las tres distintas salas del Mercat dels Flors y cuatro en otras salas de la ciudad, dentro del proyecto que hemos llamado "Explorando la ciudad", en el que tratamos de encontrar la sala más adecuada para cada concierto, lo que nos permite establecer contacto con los gestores de esas salas y encontrar posibles intereses comunes. Así, abrimos la temporada con un concierto en el Mercat, un trabajo de Eyvind Kang que reunió a más de 30 músicos en el escenario, la mitad de los cuales eran músicos locales, para interpretar música compuesta por Eyvind a partir de la obra de Giordano Bruno y Ramon Llull. Seguimos con otro concierto en el Mercat, Aixònoéspànic, un trío formado por Victor Nubla –de Macromasa o Leonidas–, Quicu Samsó –que formó parte también de Macromasa y de Koniec– y Albert Guitart, es decir, algunos de los protagonistas de la escena de la experimentación de las últimas décadas en Barcelona.

A continuación Matthew Shipp en el Casal del Metge presentando One, un álbum grabado el año pasado que muestra su lado quizá más intimista. En diciembre, en el Círculo Maldà, un dúo con Paolo Angeli y Hamid Drake: Angeli es un músico de Cerdeña que trabaja desde mediados de los años noventa con uno de los grandes maestros de la guitarra sarda, Giovanni Scanu, y a la par con músicos como Fred Frith u Otomo Yoshihide, que le han llevado a desarrollar una aproximación no convencional a su instrumento y a preparar y modificar su guitarra sarda con hélices, motores, pedales, etc; por su parte Drake es uno de los mejores percusionistas de música improvisada, habitual en las formaciones de William Parker, Peter Brötzmann, etc... es decir un dúo con dos maestros del folklore y la música improvisada. Y para acabar el año, Bester Quartet (antes Cracow Klezmer Band), un cuarteto de músicos polacos que publican desde hace años sus discos en Tzadik y que mezclan música judía y balcánica con música clásica y de cámara, improvisación, jazz... siempre con arreglos y composiciones muy imaginativos y con una interpretación impecable y apasionada.

En 2008, para empezar el año, tenemos a David Torn en cuarteto con Tim Berne, Craig Taborn y Tom Rainey, formación con la que ha grabado el álbum Prezens, publicado en ECM, después de veinte años sin publicar en el sello de Manfred Eicher. Seguimos con Lean Left, un grupo formado por los dos guitarristas de The Ex –Terrie Ex y Andy Moor– junto con Ken Vandermark y Paal Nilssen-Love. Tenemos luego otro dúo, pero en esta ocasión de danza y contrabajo, quizá el vínculo más evidente de nuestra temporada con el Mercat dels Flors, que en este momento es el centro de danza y artes del movimiento.

En marzo, pues, Christian Rizzo y Bruno Chevillon van a presentar un trabajo de improvisación llamado …/… (b), que vienen realizando juntos desde el año 2003. El contrabajista Bruno Chevillon es muy conocido por su trabajo con Louis Sclavis, aunque ha colaborado también con muchos otros músicos, como Michel Portal, y con muchos artistas del mundo de la danza. Ya en abril hay otro concierto dentro de lo que hemos denominado "Explorando la ciudad", el grupo Cosa Brava –con Fred Frith, Zeena Parkins, Carla Kihlstedt y Matthias Bossi– y responde un poco, según dice Frith, a su necesidad de tener de nuevo un compromiso con una identidad de grupo y a que echaba de menos todo lo que uno puede hacer cuando tiene una banda de rock.

Y para acabar, y volviendo otra vez al Mercat, tenemos un concierto con un dúo: el pianista mallorquín Agustí Fernández –conocido por sus investigaciones en el terreno de la improvisación– y el saxofonista Mats Gustafsson, que grabaron juntos hace un par de años el álbum Critical Mass.

Para concluir la temporada tenemos el concierto de Dave Holland y Pepe Habichuela, acompañados de Josemi Carmona, Carlos Carmona, Juan Carmona y Bandolero, en un proyecto que ha sido posible gracias a una iniciativa de la Consejería de Cultura de Andalucía que dentro de su ciclo Jazz viene del sur reunieron a ambos músicos que tras unos días de ensayos dieron tres conciertos en Andalucía, que resultaron ser para ellos una experiencia tan gratificante que han decidido seguir desarrollando el proyecto con más conciertos y posiblemente con una grabación.


Exposición de carteles de Raimond Chaves en Pulga, Lima, 2007
© Raimond Chaves

TOMAJAZZ: ¿Cuál es la respuesta de la gente? ¿Hay un público estable?

SERGIO MERINO: Creo que buena, pero lenta, muy lenta, y creo que todavía, en parte, por causa de los espacios donde se realizan los conciertos. Aunque les estamos muy agradecidos a los espacios en cuestión, creo que no generan suficiente confianza y hospitalidad para sumar en lugar de restar a las presentaciones que promovemos.

Pero sí, me parece que hay un público estable, aunque también creo que debido al bloqueo de los medios de comunicación –sí, como el de EE UU a Cuba–, la música no llega adecuadamente a los oyentes y no aumenta la demanda en relación con la oferta. Actualmente los medios de comunicación marcan la política y agenda cultural global. Hemos podido comprobar que personas que nunca antes habían estado expuestas a músicas de improvisación, jazz libre, etc... reaccionan estupendamente de forma natural, escuchando y viendo a otras personas como ellos en el escenario, expresando su sentir...


Boceto
© Raimond Chaves

TOMAJAZZ: ¿Qué repercusión internacional tenéis? ¿Os cubre algún medio extranjero? ¿Tenéis relación con otros eventos de fuera de España?

SERGIO MERINO: Poco a poco me da la impresión de que se nos está ubicando y empezamos a intercambiar opiniones y experiencias con otros eventos y programadores. Recientemente Mats Gustafsson nos invitó a participar en el debate del festival Perspectives en Vasteras, Suecia, con auténticos e ilustres programadores de festivales como Wells, Nickelsdorf, Victoriaville, Mulhouse, etc.


Boceto
© Raimond Chaves

TOMAJAZZ: ¿Contáis con ayuda pública?

SERGIO MERINO: Sí, contamos principalmente con la colaboración del Mercat dels Flors y en menor medida de la Generalitat de Catalunya y del Institut de Cultura de Barcelona.

TOMAJAZZ: ¿Cuál es la disposición de las instituciones?

SERGIO MERINO: En general me da la impresión de que no entienden mucho lo que hacemos, no mantengo conversaciones artístico-musicales con ningún representante institucional... ¿No te parece extraño?

Únicamente, en una ocasión, un técnico administrativo del Ayuntamiento de Barcelona me declaró efusivamente su devoción por la musica de Peter Brötzmann. Desde entonces está presente en mis oraciones.


Boceto del cartel de Complete Masada
© Raimond Chaves

TOMAJAZZ: Hace unos años varios músicos españoles propusieron el establecimiento de cuotas de participación en los festivales: ¿cuál es vuestra política al respecto?

SERGIO MERINO: A partir de la regularización y estabilidad de nuestra actividad, nuestra política ideal de programación es programar 25% escena local, 25% escena peninsular, 25% escena europea en general, 25% otros países...


Boceto del cartel de Jazz Sigüenza 2007
© Raimond Chaves

TOMAJAZZ: ¿Cómo ves el panorama de los festivales veraniegos y otoñales?

SERGIO MERINO: Vergonzoso, salvo contadísimas excepciones: no veo ningún tipo de reflexión en la dirección de la política cultural. Es una irresponsabilidad total. Mandan más el turismo, la hostelería y las caras guapas que la cultura. Los políticos no apoyan iniciativas a medio o largo plazo, sólo entienden de inmediatez y su cumbre es el "éxito". No creo que esta estrategia pueda generar interés en los jóvenes y vislumbrar un futuro para ellos dedicándose a la música, ni tampoco dar trabajo y estabilidad a los profesionales, de manera que estamos lejos de tener buenos compositores, etc.

¿Les gustaría o les gusta, como ocurre en tantos otros sectores, que también en el jazz, música libre y espontánea por naturaleza propia, la industria o los intereses comerciales marquen lo que hemos de programar? ¿Lo que tenemos que escuchar? ¿O preferimos que los gestores culturales cumplan su función íntegramente y hagan llegar a la sociedad con la mayor fidelidad posible el sentir/pensamiento de la clase artística/intelectual?


Boceto de Cellule 75 de Luc Ferrari
© Raimond Chaves

TOMAJAZZ: ¿Qué echas en falta de la escena nacional?

SERGIO MERINO: Imaginación y coherencia, una línea artística ligada al desarrollo del pensamiento, a la exploración de lo desconocido. Una música util.

TOMAJAZZ: ¿Alguna virtud de la escena nacional?

SERGIO MERINO: Creo que el entusiamo. Es una de las virtudes nacionales a explotar, hasta que tengamos otras más consolidadas.


Boceto
© Raimond Chaves

TOMAJAZZ: Háblanos del premio Altaveu que os han concedido recientemente. ¿Qué significa?

SERGIO MERINO: Una alegre sorpresa... está bien el reconocimiento, pero me alegra mucho más cuando trabajamos en un lugar nuevo, que sé yo, Bridge 61 en Barañain, por poner un ejemplo.

TOMAJAZZ: A fecha de hoy, ¿sería posible una Temporada en otra ciudad que no fuese Barcelona?

SERGIO MERINO: Sí, con mucho gusto, ¿dónde?

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