martes, 26 de agosto de 2008

UNA FEBRIL MIRADA SOBRE LAS DOS ÚLTIMAS DÉCADAS DE LA MÚSICA DE ANTHONY BRAXTON

“El Sr. Braxton es un artista brillante y muy trabajador. Su impacto supera cualquier descripción posible. Su sentido de la estructura y de la expresividad individual es su legado para todo aquél que busque el sentido más elevado del arte. Ha causado un impacto imborrable tanto en la comunidad artística de Chicago como en la del resto del mundo. Es un verdadero tesoro de la humanidad”
Kahil El’Zabar

anthony braxton


Anthony Braxton es desde hace décadas una figura fundamental en la historia del jazz y de la música en general. Son muy pocos los músicos que han sido capaces de desarrollar un lenguaje propio. Anthony Braxton es uno de ellos, aunque más que un lenguaje, ha logrado construir un verdadero universo musical, autónomo, complejo y formado por territorios estilísticos muy diversos. Si bien su carrera comenzó a finales de los años sesenta, en este artículo nos vamos a centrar en las dos últimas décadas, tal y como hemos hecho en la entrevista que publicamos en Tomajazz (http://www.tomajazz.com/perfiles/braxton_2007.htm). Nuestro punto de partida para ambos textos es el magnífico libro de Graham Lock Forces In Motion. The Music and thoughts of Anthony Braxton (Da Capo Press, 1988), que aborda de forma ejemplar toda su trayectoria anterior. En él, Lock narra la gira de Anthony Braxton en 1985 por Inglaterra con el conocido como su “cuarteto clásico”, integrado por la pianista Marylin Crispell, el contrabajista Mark Dresser y el batería Gerry Hemingway. Asimismo recoge las opiniones de Braxton sobre numerosos temas en la que es una aproximación fascinante, en profundidad y sobre todo en primera persona, a los distintos aspectos que forman su universo creativo.

Si algo caracteriza la carrera de Anthony Braxton es su afán por documentar todas sus composiciones y sus distintos proyectos. Su enorme capacidad de trabajo hace que a lo largo de estos 20 años haya publicado alrededor de 125 grabaciones a su nombre o compartiendo la titularidad. Este breve artículo sólo pretende servir de guía para desbrozar y saber cómo abordar una ingente y muy diversa producción.

EL CUARTETO CLÁSICO

Este repaso empieza, como no podría ser de otro modo, con el cuarteto clásico. En su trabajo en cuarteto resulta muy interesante la utilización de lo que Braxton denomina las pulse tracks. Se trata de una estructura compositiva horizontal, interpretada principalmente por la sección rítmica (y utilizada a discreción por ésta), que se superpone o “acompaña” a la composición principal. De este modo, es frecuente que los temas que aparecen en los discos aparezcan con títulos como “Comp. 69 M (+ 10 + 33 + 96)”: la composición principal es la 69M, mientras que entre paréntesis figuran las diversas pulse tracks.

El grado de interacción entre los cuatro miembros del grupo y la riqueza de su música resultan asombrosos, y no sería exageración situarlo entre los más destacados combos de la historia del jazz (junto a los Hot Five y Hot Seven de Armstrong, el quinteto de Charlie Parker, los dos grandes quintetos de Miles Davis, el cuarteto de John Coltrane, y un corto etcétera).

Leo Records se ha encargado de publicar tres volúmenes dobles con tres conciertos de la gira inglesa. El grabado en Coventry incluye una de las entrevistas de Braxton con Graham Lock que luego plasmaría en el citado Forces In Motion.

  • Quartet (London) 1985 (Leo CD LR 200/201 2-CD, 1990)
  • Quartet (Birmingham) 1985 (Leo CD LR 202/203)
  • Quartet (Coventry) 1985 (Leo CD LR 204/205)

Posteriormente, Marylin Crispell fue sustituida al piano por David Rosemboon. No obstante, Crispell seguiría trabajando con Braxton, quien ocasionalmente volvería a reunir a este mismo cuarteto. Entre sus grabaciones, son muy recomendables el cuádruple disco grabado en Willisau (con dos compactos grabados en estudio y dos en directo, actualmente descatalogado pero que, al parecer, pronto será reeditado) o el doble de Santa Cruz.

  • Willisau (Quartet) 1991 (hatART 61001/2/3/4 4-CD)
  • Quartet (Santa Cruz) 1993 (hatART 6190 2-CD)

LOS STANDARDS – LOS PROYECTOS TEMÁTICOS

Cada cierto tiempo, Anthony Braxton siente la necesidad de salir de su universo particular y acudir tanto al repertorio de standards como revisar el legado de algunos de los músicos que considera fundamentales en la historia del jazz. Evidentemente, sus interpretaciones no se quedan en la mera imitación de lo ya conocido, sino que buscan obtener nuevos matices y nuevas formas de interpretarlos. También podría ser considerado como un gesto de reafirmación de su pertenencia a la tradición del jazz.

Dos grabaciones recientes que resultan ideales para acercarse a su concepción de los standards son los dos compactos cuádruples editados por Leo Records, grabados durante la gira que realizó en 2003 junto al guitarrista Kevin O’Neil, el contrabajista Andy Eulau y el percusionista Kevin Norton (con visita a Sevilla incluida): Bill Evans, John Coltrane, Paul Desmond, Miles Davis, Dave Brubeck, Gerry Mulligan, Joe Henderson, Thelonious Monk, Antonio Carlos Jobim, Irving Berlin, Jerome Kern, Vernon Duke, Sam Rivers, Wayne Shorter o Herbie Hancock son algunos de los autores de los temas revisitados.

  • 23 Standards (Quartet) 2003 (Leo CD LR 402/405 4-CD, ed. ltda. 1000 copias)
  • 20 Standards (Quartet) 2003 (Leo CD LR 431/434 4-CD, ed. ltda. 1000 copias)

En cuanto a los proyectos dedicados específicamente a un músico, se pueden recomendar varios. Con O’Neil, Eulau y Norton, más la incorporación de algún otro músico, interpretó en el año 2000 el repertorio del pianista Andrew Hill, lo que quedó reflejado en dos grabaciones:

  • Ten Compositions (Quartet) 2000 (CIMP 225)
  • Nine Compositiones (Hill) 2000 (CIMP 236)

En 1993 hizo lo propio con la figura de Charlie Parker en un sexteto en el que participaron Misha Mengelberg, Paul Smoker, Ari Brown, Joe Fonda, Han Bennink y Pheeroan AkLaff. El resultado fue un doble compacto, con un disco grabado en estudio y otro en directo.

  • Charlie Parker Project 1993 (hatOLOGY 2-261 2-CD)

Otros dos pianistas que también fueron visitados por este músico con un resultado más que recomendable: Thelonious Monk y Lennie Tristano. Mal Waldron, Buell Neidlinger y Bill Osborne fueron sus acompañantes en su repaso de parte del legado de Monk, mientras que John Raskin, Cecil McBee, Andrew Cyrille y Dred Scott son quienes participaron en su acercamiento a los temas de Tristano.

  • Eight (+3) Tristano Compositions 1989 for Warne Marsh (hatART 6052)
  • Six Monk’s Compositions (Black Saint 120116-2)

Además de tocar todos los instrumentos de la familia de los saxofones y clarinetes (son impresionantes las fotos en que aparece tocando instrumentos tan poco habituales como el clarinete contrabajo o el saxo bajo), Braxton también toca el piano y la batería. En su faceta de pianista ha publicado varios discos en los que ofrece su particular aproximación al universo de los standards. Hay varias grabaciones recogidas en distintos años en la difunta Knitting Factory. En la grabación de 1994 le acompañan el saxofonista Marty Ehrlich, el contrabajista Joe Fonda y el batería Pheeroan AkLaaf. Tristano, Brubeck, Mingus, Monk, Ellington o Wayne Shorter son los autores de algunos de los temas visitados. La grabación con el Mario Pavone Quintet también está recogida en directo en la Knitting Factory. En la formación le acompañan Dave Douglas, el contrabajista Mario Pavone, AkLaaf, sobresaliendo el añorado saxofonista y flautista Thomas Chapin. “Straight Street” de Coltrane, “Eronel” de Monk, “Dewey Square” de Charlie Parker, “Autumn In New York” o “All or Nothing at All” son algunos de los temas versioneados.

  • Knitting Factory (Piano/Quartet) 1994, Vol.1 (Leo CD LR 222/223)
  • Anthony Braxton / Mario Pavone Quintet Seven Standards 1995 (Knitting Factory Works KFW168)

GHOST TRANCE MUSIC (GTM)

Según el propio Braxton, es la mayor evolución en su música en los últimos 25 años. Además de las explicaciones del propio Braxton en la entrevista antes mencionada (http://www.tomajazz.com/perfiles/braxton_2007.htm), se puede decir que la GTM apela al minimalismo, la repetición, el trance. Cada composición de GTM está dividida en dos partes. La primera, está formada por una extensa melodía basada en ocho notas repetidas de diversas formas en la que se intercalan unos paréntesis –o melodías secundarias-. Cada composición de GTM integra asimismo otras cuatro composiciones secundarias que pueden insertarse en cualquier momento, en función del deseo de los intérpretes. Aunque el material escrito sea importante, el espacio dedicado a la improvisación desempeña un papel fundamental.

A mediados de los años noventa, Braxton puso en marcha el sello Braxton House para documentar su trabajo. En él publicó su ópera Trillium R: Shala Fears For The Poor – Composition No.162, cuya realización casi le llevó a la ruina (nuevamente, tras su experiencia con las orquestas a mediados de los años setenta) a pesar de contar para ello con los fondos de la beca Genius Grant de la fundación McArthur (que le fue concedida en 1994). Finalmente este sello sólo llegó a publicar ocho referencias, con formaciones que varían del dúo a los trece músicos, pasando por grupos de siete y once miembros. Por desgracia, el sello lleva años en barbecho, y los discos publicados están totalmente descatalogados.

  • Four Compositions (Washington, D.C.) 1998 (Braxton House BH-009)



El sello británico Leo es el que está documentando abundantemente la GTM. Entre las numerosas referencias, destacan los tres volúmenes dobles de la serie de conciertos realizada en Yoshi’s en 1997, todas ellas con la formación de noneto (y Leo acaba de anunciar una cuarta entrega para 2008). Se trata de una música densa, de difícil escucha, que requiere paciencia y voluntad por parte del oyente. Más accesible es Four Compositions (GTM) 2000, (esta vez publicado por Delmark), con Braxton al frente de un cuarteto “canónico” de piano, bajo y batería.

  • Ninetet (Yoshi’s) 1997, Vol.1 (Leo CD LR 343/344 2-CD)
  • Ninetet (Yoshi’s) 1997, Vol.2 (Leo CD LR 382/383 2-CD)
  • Ninetet (Yoshi’s) 1997, Vol.3 (Leo CD LR 420/421 2-CD)
  • Four Compositions (GTM) 2000(Delmark DG-544)

Otro ejemplo de GTM en formato pequeño es el doble Trio (Glasgow) 2005, con Taylor Ho Bynum (trompetas diversas) y Tom Crean (guitarra) más efectos electrónicos. Se trata del trío Diamond Curtain Wall, evolución de la GTM y una de las propuestas más interesantes del Braxton reciente, que tuvimos la suerte de ver hace unos meses en Madrid (http://www.tomajazz.com/conciertos/2007/10/anthony_braxton_johnny.htm).

  • Trio (Glasgow) 2005 (Leo CD LR 487/488 2-CD)

Pero la muestra “definitiva” de la GTM (según palabras del propio Braxton) es la caja de 9 compactos y un DVD 9 Compositions (Iridium) 2006, publicada este mismo año. Se trata de la interpretación en directo, durante una semana, de nueve composiciones a cargo de Braxton y otros 12 músicos. Frente a la aridez de las grabaciones de Yoshi’s antes mencionadas (para entendernos, no recomendadas para el advenedizo), la música interpretada en el Iridium neoyorquino resulta variada, brillante y emotiva. Muy recomendable, pese las más de nueve horas de música contenida y al precio.

  • Anthony Braxton 12+1tet 9 Compositions (Iridium) 2006 (Firehouse 12 Records FH12-04-03-001 9-CD + DVD)

COLABORACIONES Y ENCUENTROS: DÚOS, TRÍOS Y GRANDES FORMACIONES

A lo largo de toda la carrera de Braxton abundan las grabaciones y proyectos con dúos y tríos de carácter muy variado. Con el pianista Ran Blake realizó una grabación que surgió casi por casualidad, y en la que ambos músicos se dedicaron a versionar a un puñado de temas inmortales: “’Round Midnight” de Monk, “Yardbird Suite” de Charlie Parker, “Four” de Miles Davis o “Soul Eyes” de Mal Waldron.

  • Ran Blake & Anthony Braxton A Memory Of Vienna (hatOLOGY 505)

Otro dúo con un pianista radicalmente diferente es el que en 1991 grabó con el pianista alemán George Gräwe. Era la primera vez en que ambos músicos tocaban juntos y las tres piezas son improvisaciones. Entre ambos se produce una comunicación telepática. Especialmente memorable es cuando Braxton toca la flauta, otro instrumento más a añadir a la familia de saxos y clarinetes, piano y batería.

  • Anthony Braxton – George Gräwe duo (amsterdam) 1991 (Okka OD12018)

Con el trompetista Wadada Leo Smith grabó dos discos en Pi Recordings. Ambos aportaban temas nuevos: Smith “Tawaf” o “Goshawk” y Braxton las composiciones “314”, “315” y la “316”.

  • Wadada Leo Smith & Anthony Braxton Organic Resonance (Pi Recordings PI 06)
  • Wadada Leo Smith & Anthony Braxton Saturn, Conjunct the Grand Canyon in a Sweet Embrace (Pi Recordings PI 10)

En 2004, el sello suizo Intakt publicó dos discos de Braxton a dúo con el percusionista Andrew Cyrille, grabados dos años antes. El material incluido es variado: composiciones de Braxton, de Cyrille e improvisaciones. Aunque el resultado es desigual (tal vez un único volumen hubiera bastado), contiene momentos memorables.

  • Andrew Cyrille – Anthony Braxton Duo Palimdrome 2002, Vol. 1 (Intakt CD 088 / 2004)
  • Anthony Braxton – Andrew Cyrille Duo Palimdrome 2002, Vol. 2 (Intakt CD 089 / 2004)

En el año 1993 Anthony Braxton visitó el festival de Jazz de Londres. Fruto de esa visita se publicaron dos conciertos magníficos en dúo y trío. En ambas ocasiones estuvo acompañado por el saxofonista Evan Parker, mientras que en el disco a trío se incorporó el trombonista Paul Rutherford. El material interpretado fueron improvisaciones de los tres músicos con títulos al uso en la discografía braxtoniana en las que juega con los nombres de los músicos: “Axtarkrut”, “Vanuthrax”, “ParkBrax” o “BraxPark”.

  • Anthony Braxton / Evan Parker Duo (London) 1993 (Leo CD LR 193)
  • Anthony Braxton / Evan Parker / Paul Rutherford Trio (London) 1993 (Leo CD LR 197)

En 1988 se produjo una colaboración entre la London Jazz Composers’ Orchestra, dirigida por el contrabajista Barry Guy, y Anthony Braxton. Este no toca ningún instrumento, aunque es el director de esta formación de casi 20 músicos y autor de las composiciones que ocupan el segundo compacto a lo largo de 56 minutos: el resultado es una magnífica muestra del encuentro entre Braxton con una de las formaciones más destacadas de la improvisación europea.

  • London Jazz Composers’ Orchestra - Zurich Concerts (Intakt 005 2-CD)

Por último, merece la pena dedicar una atenta escucha a Triotone, que Braxton grabóen directo en Serbia en 2003 con el pianista húngaro György Szabados y el percusionista ruso Vladimir Tarasov (miembro del Ganelin Trio): el primer tema, “Trioton”, composición de Szabados que ocupa más de la mitad del disco, es una pequeña –aunque extensa- joya.

  • Anthony Braxton – György Szabados – Vladimir Tarasov Triotone (Leo CD LR 416)

ENTREVISTA A ANTHONY BRAXTON

Braxton habla sobre sus alumnos, sus planes para el futuro y su relación con la tradición y la creatividad. También comenta de pasada la posibilidad de mudarse a Europa y su pesimismo sobre la política de EE. UU. En cuanto al propio Braxton, fue impactante oírle darnos las gracias de forma tan entusiasta por la entrevista...

ANTHONY BRAXTON: ¡Gracias! Yo toco para la gente que puede oír mi música... Me alegro mucho de conoceros. De verdad, agradezco que hayáis querido venir a hablar sobre esto, os agradezco vuestro interés por mi trabajo y vuestro apoyo, así que preguntadme sobre cualquier cosa de la que queráis que os hable.

TOMAJAZZ: Usted ha creado su propio sistema de partituras de símbolos. ¿Cuando oye música, es usted capaz de traducirla en imágenes?

ANTHONY BRAXTON: , creo que la dinámica de la arquitectura se representa de forma sonora, de forma visual y de forma intuitiva. Por este motivo, cada composición que he escrito tiene un título gráfico, un título codificado, mediante un sistema de códigos, y un número de opus, siendo el número "tres", o "tres elevado al cubo", el generador primario. A partir de ahí yo, diría que toda lógica musical cuenta con una lógica visual equivalente y con una lógica equivalente de símbolos y señales... Esto es lo que estoy tratando de elaborar con mi trabajo.

TOMAJAZZ: Está cerca de jubilarse. ¿Qué planes tiene para el futuro?

ANTHONY BRAXTON: Mi plan... bueno, pienso en el próximo... en mi ciclo vital de la tercera edad, ahora tengo 62 años. Me preocupa mucho ir con retraso respecto a mis estimaciones sobre mi sistema, sobre el sistema musical que estoy construyendo. Espero completar el ciclo complejo de óperas, el ciclo complejo Trillium. A estas alturas, se han completado diez unidades del Trillium, por lo que quedan 16 ciclos más. Ahora mismo llevo hechas tres cuartas partes de Trillium J, y espero tenerlo terminado con seguridad para el próximo septiembre, si no antes.

Así que, cuando pienso en el futuro, pienso en la medida del tiempo, cuánto tiempo voy a tardar en completar el ciclo de óperas, cuánto tiempo me va a llevar completar otras áreas del sistema musical... Hay mucho por hacer, y todavía siento pasión por la música, así que la cuestión es cómo rematar, cuánto más puedo hacer mientras tenga salud.

Ahora mismo hago equilibrios entre la labor académica y el trabajo musical. Y soy afortunado porque tengo un empleo, y por trabajar en una escuela de música que es positiva. Wesleyan cuenta con un departamento de músicas del mundo y ha sido una experiencia positiva; puestos a dar clase, me ha tocado un buen sitio, pero cada vez más, a medida que me hago mayor, observo el tiempo desde un punto de vista muy crítico, porque quiero completar los elementos del sistema musical, que evolucione y hacerlo avanzar cuanto sea posible. Esta es mi esperanza.

TOMAJAZZ: Hemos leído en el libro de Graham Lock [Forces In Motion, Da Capo] que hace 20 años usted se veía a sí mismo 20 años después, más o menos ahora, acompañando al piano a una cantante de baladas. ¿Ha ocurrido?

ANTHONY BRAXTON: [Riéndose a carcajadas] ¡Estoy buscando a la cantante de baladas! [Risas generales]

TOMAJAZZ: O sea que sí la está buscando…

ANTHONY BRAXTON: ¡Os aseguro que la estoy buscando!

De hecho, ahora mismo Hiram Navarrete está copiando las partituras de Trillium E y mi plan, y mi esperanza, es montar una actuación de Trillium E en los próximos dos años en Boston. Cada vez estamos apuntando más a Boston como el lugar para las próximas representaciones de ópera. Menciono esto porque, entre las cosas que estoy mirando, en este periodo concreto, son cantantes. Estoy fijándome en cantantes, y es posible que alguna de las cantantes de ópera pueda cantar ópera y que además la pueda convencer para que se suba al piano y toquemos algo dentro de la tradición de la canción estadounidense. La posibilidad de conocer a una bella dama siempre me interesa... Pero el verdadero plan es encontrar 12 cantantes, seis hombres, seis mujeres, más 12 solistas de diversos instrumentos, y me hará falta algo así como entre seis meses y un año de ensayos, y entonces llevarlo todo a Boston, contratar a un diseñador de escenarios y empezar a apuntar hacia una representación. Me gustaría creer que podremos montar una representación de ópera cada cuatro o cinco. Las tengo que producir yo, por lo que parte del reto es ahorrar dinero... No soy propietario de mi propio hogar, no tengo muchas posesiones, y mi plan es ahorrar todo el dinero que gane y desarrollar un proyecto de ópera, al menos uno cada cinco años.

TOMAJAZZ: Los dos músicos que le acompañaron en el concierto de ayer son alumnos suyos. Con respecto a su jubilación académica y su edad, ¿cuál es el papel de sus alumnos en la planificación del futuro de su música?

ANTHONY BRAXTON: Muy buena pregunta. Desde hará creo que 20 o 25 años, he tenido cada vez más claro que necesito músicos que no vengan simplemente del jazz, que toquen el tema y luego improvisen un solo, sino que necesito músicos que estudien el sistema de la música. Cuando pienso en mi propia obra y en mi vida, cada vez más las describo como "entre medias": mi vida ha transcurrido entre medias de la comunidad afroamericana y la euroamericana, mi música ha surgido entre medias del jazz y la clásica contemporánea, entre medias de América, Europa y otras culturas del mundo, y las herramientas que he tratado de construir y promover son herramientas transidiomáticas. Transidiomáticas en el sentido de que son pasado, presente y futuro en uno; improvisación, composición y simbólicas en uno; transidiomáticas en el sentido de transtemporalidad, de que cada composición, una vez se empieza a tocar, puede extenderse hasta el infinito, que deja de haber un único componente temporal, y todos los materiales pueden utilizarse entre un segundo y el infinito. Por eso necesito músicos que estudien el modelo, que estudien en qué consiste el sistema, lo contrario del tipo que llega, toca el tema e improvisa un solo. Necesito músicos con conocimientos de jazz, con conocimientos de Webern, con conocimientos de Monteverdi, de Picasso... , cuya forma de pensar no siga parámetros etnocéntricos, sino que estén interesados en parámetros universales, por lo que he tenido que enseñar a mis propios alumnos.

Parte del valor del mundo académico ha sido la posibilidad de encontrar gente joven interesada en mi obra y enseñarles en qué consiste. De esta manera, es posible hacer evolucionar el sistema. Yo no puedo hacer que evolucione si me limito a incorporar sólo a músicos de jazz, o sólo a músicos de clásica que pueden interpretar partituras pero no saben cómo usar el material improvisado, o músicos que pueden con las partituras y el material improvisado pero no entienden cómo han de integrarlo en el plano de las señales.

En mi música existe una lógica de improvisación, una lógica de dinámica estructural y existe un nivel añadido de señales que se van produciendo. Necesito músicos que entiendan esos tres mundos. Así las cosas, parte de mi responsabilidad es enseñar a músicos que estén interesados en este sistema, en cómo funciona, empezando por el principio y llegando hasta donde se halla ahora. Si no, no puedo hacer evolucionar el sistema, porque necesito gente que haga los deberes, que pueda interpretar partituras muy complejas, o que pueda funcionar sin partituras, o que pueda tocar partituras gráficas o gestuales... Necesito gente que no esté limitada a un solo lenguaje.

TOMAJAZZ: Evidentemente sus alumnos son instrumentistas avanzados en el sentido convencional de la palabra, pueden tocar convencional...

ANTHONY BRAXTON: ... Sí, porque mi música no rechaza la tradición, esto es importante. Mi música, la labor que he desarrollado en los últimos 40 años es una reafirmación de la tradición, no un rechazo del sistema.

TOMAJAZZ: Entonces, ¿cómo selecciona a sus estudiantes? ¿Están ya familiarizados con su música o son completamente ajenos? Y si lo son, ¿cómo les muestra su sistema?

ANTHONY BRAXTON: Imparto clases de ensemble, de composición, seminarios... Yo parto desde el punto en que se halle el alumno. Lo más importante es que esté interesado. Tal como yo lo veo, si tienes interés puedes aprender cualquier cosa que te propongas. No hay límites para lo que puede hacer una persona, si uno quiere hacerlo. Así que empezamos con el lenguaje de la improvisación musical; si no se les da bien leer música, tomamos las composiciones más sencillas y en las clases de análisis trato de enseñarles cómo funciona la música, y... es un proceso como cualquier otro, pero se inicia con los estudiantes en la clase de ensemble o en una de las clases de composición.

Uno de los aspectos positivos de formar parte del mundo académico ha sido que, si a un joven le interesa mi música, sabe dónde encontrarme, sabe que estoy en la Wesleyan University. En otros casos, habrá jóvenes que sólo se matricularán en mi clase de ensemble y les diré "un momento, gente: esto no es jazz; si estáis pensando en la clase de Jazz Ensemble, Jay Hoggard enseña orquesta de jazz y deberíais ir a esa clase, si es lo que os interesa. Mi clase no es jazz ni música clásica". Así que algunos se matricularán para ver qué narices está haciendo el pirado de Braxton [risas generales] Algunos alumnos dirán "¡me gusta!" y otros dirán "no, no me gusta esto, [torciendo el gesto] esto no es para mí... " [risas generales]. Cuando hablan con Lalo Lofoco dicen "¡Oh, no! Basta de Braxton, ¡ya he tenido bastante!"

TOMAJAZZ: ¿Cómo enfoca el tratamiento de los standards?

ANTHONY BRAXTON: He llegado a la conclusión de que para mí es muy saludable, de vez en cuando, distanciarme de mi propia música y tocar la tradición. Todavía soy sensible a la tradición. Así que he tratado, cada cierto tiempo, de sacar un CD de standards, pero en su mayor parte, para mí, el mundo del jazz se ha estancado. La comunidad afroamericana: ¡estancada! La Izquierda y la Derecha: ¡estancadas! Se han vuelto etnocéntricos, idiomáticos, idiocéntricos... Y cuando yo trato de tocar bebop procuro divertirme, probar diversos enfoques. Puede que toquemos "Giant Steps" sin acordes, o a veces podemos improvisar totalmente y quizás meter algo en medio... Procuro tratar la tradición de una manera más flexible. A veces tocamos la música de forma muy estricta y correcta, a veces sólo extractos de esa música. La tradición, la verdadera tradición, es la tradición de la creatividad, y creo que, en muchos casos, los estilistas y los tecnócratas se han olvidado de que la verdadera tradición es el reto que presenta la época que te ha tocado vivir, el reto de hallar una forma creativa de usar los materiales. Uno puede tocar Bach y aun así ser creativo... Estoy pensando en Glenn Gould, el pianista, cuando toca Bach, ¡oooh!... ¡Cuando toca Schoenberg suena casi como Chopin! Es personal, es creativo.

Por esta razón pienso que se puede usar todo, sean las marchas de John Philip Sousa, la música de ragtime de Scott Joplin o la música espacial de Monteverdi... El verdadero reto es mantenerse creativo, que el individuo se mantenga creativo. A veces, cuando me miro a mí mismo, me dijo "Braxton, tienes que trabajar esto", tocar sólo una melodía, o algo de Bach, o Ellington, o lo que sea. Para mantenerte creativo debes pelear porque ser creativo es un reto, y ese reto implica que cada individuo sea honesto consigo mismo, de forma que es algo que cada persona debe resolver por sí misma.

La impronta estética y lo que identifica a mi música es la navegación a través de la forma, y también la autorrealización a través de la experiencia, de modo que... mi conexión con la tradición forma parte de la búsqueda de una manera de mantenerme vivo, de seguir siendo creativo y de seguir aprendiendo.

TOMAJAZZ: Con respecto a la tradición, ayer tocó un solo de soprano que sonó un montón a Sidney Bechet por el vibrato tan pronunciado...

ANTHONY BRAXTON: Ah, sí [risas]

TOMAJAZZ: Ya nadie usa ese vibrato, y menos en el soprano. ¿Era un saludo a Bechet o simplemente... ?

ANTHONY BRAXTON: Fue una decisión sintáctica, el vibrato es uno de los elementos del lenguaje musical [canta alzando la voz] OoOoOoOoOoOoOoOOH!!!

Braxton explica –ampliamente– la evolución de su música en los últimos 20 años, el origen y desarrollo de las Ghost Trance Musics (literalmente "músicas del trance espectral"), su consejo a quienes se aproximen por primera vez a su música, su percepción de su propio público y, mostrando una saludable dosis de sentido del humor, su especialísima relación con la industria discográfica.

TOMAJAZZ: ¿Cómo ha evolucionado su música en los últimos 20 años, desde su gira en Inglaterra y la publicación de Forces In Motion? ¿Cómo ha evolucionado su música y la que le rodea?

ANTHONY BRAXTON: En los últimos 20 años la principal diferencia en la evolución de mi música ha sido la reconfiguración iniciada con la creación de las Ghost Trance Musics. Pero dejadme que os dé unos antecedentes.

Antes de las Ghost Trance Musics hubo músicas de fórmula, con las iniciales de los nombres de amigos, con jugadas de ajedrez... músicas de lenguajes, sintaxis, vocabularios... músicas coordinadas, sistemas vinculantes, composiciones vinculantes... músicas esquemáticas, estructuras formales extensas con espacios arquitectónicos designados en el seno de esas estructuras... músicas jeroglíficas que integran color y movimiento, estructuras oníricas que se internan en la música narrativa, la lógica narrativa... músicas proposicionales...

Hay algo así como 12 grados de expansión y, de pronto, hará unos 20 años, llegué a un punto en el que necesitaba dar el siguiente paso, y comprendí que la evolución estructural o intelectual por sí mismas no era lo que yo buscaba, que, de hecho, estaba interesado en músicas holísticas. Por esa época regresé a Wesleyan, para recibir clases de música de los indios nativos de Estados Unidos, y, cada vez más, comprendí que, por mi propio interés, debía reexaminar el continuo de las músicas de trance, de las músicas de trance del mundo, empezando en primer lugar por las músicas de trance de los indios norteamericanos y, a partir de ahí, las músicas de trance de Persia, las de África, las de Europa –el canto gregoriano– y llegué a un punto en el que empecé a comprender que lo que estaba buscando era una música multijerárquica que me diera la oportunidad de, en primer lugar, establecer un contexto de experiencia multijerárquica, establecer un modelo holístico que ofreciera las posibilidades de crear un modelo de mundo imaginario, un modelo imaginario en el que cupiera la experiencia virtual, un modelo imaginario que ofreciera la posibilidad de establecer lógicas poéticas, que fuera afín a las estructuras de una persona como Walt Disney, que incluía en Disneylandia a Fantasyland, Adventureland, Tomorrowland...

Llegué por mí mismo a la conclusión de que el modelo del siglo XX con el que hemos trabajado, es decir, el público sentado y el músico sobre el escenario, que esta dialéctica ha sido maravillosa durante 2000 años, pero ha llegado el momento de cambiar. En este cambio cabría la experiencia virtual, las lógicas interactivas entre el sujeto favorable a la experiencia y los músicos. Mediante él, en mi sistema, se establecerían 12 trayectorias diferentes, 12 caminos diferentes y, como tales, volviendo a la pregunta, la principal diferencia en los últimos 20 años ha sido, más que la transición de la música de fórmulas a la de lenguajes y de ésta a las 12 etapas de la evolución, las Ghost Trance Musics… Ésta se ha convertido en la Casa de Shala, la Casa del Uno; esto constituiría el principio de la elaboración de nuevas etapas holísticas, como la Casa de la Lógica, músicas de estado continuo; la Casa de Ashmenton... línea-punto-línea en movimiento activo; la Casa de Joreo, la ornamentación.

Al hablar de grados en términos de "Casas", lo que quiero decir es que cada Casa se alza sobre una poética y posee un carácter, de la misma forma que Pitágoras, cuando hablaba de números, hacía referencia a la poética de éstos; los números no eran sólo un grado, sino que cada uno tenía una personalidad. Así que yo, dentro del próximo juego de construcciones a escala, he adoptado esta forma de pensar sobre los números. Así que la Casa de Shala es la Casa número uno, que es también la Casa del estado continuo, que es también, en términos de símbolos, el triángulo, la casa de las Ghost Trance Musics.

Ahora bien, las Ghost Trance Musics... son un prototipo de transporte que permite al sujeto favorable a la experiencia volver a situarse dentro del espacio de la música, del espacio zonal de la música... Las Ghost Trance Musics son un prototipo telémico, y por telémico quiero decir que, si el espacio zonal es, por ejemplo, el sistema solar o galáctico, las Ghost Trance Musics son el punto en que se hace retornar a las señales telémicas, de la misma manera en que los satélites que circundan el planeta emiten señales. Las Ghost Trance Musics... si hacemos una analogía entre el espacio zonal de la música con el metro de Nueva York, el primer tipo de Ghost Trance Musics, que son pulsos métricos [canta] PÁ-pa-pa-PÁ-pa-pa-pa-PÁ-pa-pa-pa... la analogía sería el tren de cercanías que se detiene en todas las estaciones. El segundo tipo de Ghost Trance sería la análoga al tren expreso, y la lógica de construcción sería PÁ-pa-pa-PÁ-pa-pa... A JA JA JA, A JA JA JA... PÁ pa pa pa... En otras palabras, de métrico a desequilibrio y vuelta a métrico. El tercer tipo de Ghost Trance serían desequilibrios... A... JA JA JA JA JA... A JA JA JA... A JA... y esto sería análogo a los trenes de larga distancia.

Entonces, ¿qué estoy describiendo? Estoy describiendo las funciones de la primera Casa, la primera Casa en el espacio zonal del círculo; en el rectángulo, la arquitectura; en el triángulo, la posición virtual y las señales. De esta forma, ésta es una música en tres niveles diferentes: un nivel son pulsos; el siguiente es secundario, composiciones que también encajan; el tercer nivel sería que cualquier parte del sistema musical -de los sistemas existentes- puede encajarse en esta construcción, entendiéndose que en las músicas Tricéntricas cada composición tiene una lógica identitaria de origen, una lógica identitaria secundaria... Y me explico: por lógica identitaria de origen me refiero a que el cuarteto de cuerda está escrito como un cuarteto de cuerda, o la pieza orquestal está escrita como pieza orquestal. Pero cualquier parte de una obra orquestal, pongamos la parte de trompeta de la Composición 96, puede extraerse para que la toquen 20 acordeones; tal extracción sería la función secundaria. O sea que tenemos la función originaria relativa a los mecanismos tradicionales de composición de una pieza musical, la función secundaria, que significa que cada parte puede extraerse y ser interpretada por cualquier instrumentación, y la identidad terciaria, que es el empalme genético: se pueden extraer dos compases de la Composición 96 e insertarlos en la Composición 103, o sea que es como empalmar genes.

Este concepto de la dinámica estructural forma parte del rasgo singular de la arquitectura Tricéntrica, en la que cualquier parte de cualquier composición puede usarse de cualquier forma. Así que, en este contexto, la composición es como un mecano que puede ensamblarse de forma que se adecue a las necesidades del sujeto favorable a la experiencia y, de esta manera, las 400 y pico composiciones que existen hasta el momento son materiales que pueden usarse para exponer una proposición determinada.

En el proceso extendido de solidificación de estos materiales, mi visión es la de un mundo imaginario con 12 regiones diferentes, donde la composición pasa a formar parte de lo que yo llamaría lógica de menú. Si, por ejemplo, el espacio zonal es el continente [Norteamérica], y digamos que la cuenta empieza en Nueva York y termina en Los Ángeles... Digamos que 12 músicos empiezan en Nueva York y parte del menú dice "todo el mundo ha de reunirse en Chicago, Kansas City, Dallas (Texas) y Los Ángeles", habrá cinco ciudades en las que se recomponga la formación de tutti, pero el menú puede requerir que tres músicos viajen hacia el norte, o que distintas rutas coincidan en distintos periodos temporales.

Lo que estoy tratando de describir es un concepto de forma y un concepto de dinámica estructural que detallaría 12 caminos distintos, por ejemplo, la que os acabo de describir, el ejemplo del espacio zonal continental, en realidad, este mismo ejemplo podría mostrarse en un espacio. Por ejemplo, las músicas Iridium, el conjunto 12+1. En mi sistema, "12" es un número nuclear, y con número nuclear, en este contexto quiero decir que, con el número 12 puedo mostrar el funcionamiento del sistema, la lógica interna de las músicas Tricéntricas, pero necesito un quórum, y ese quórum requiere al menos 12 músicos.

O sea que, para retomar finalmente la pregunta, la diferencia entre las cuestiones en las que estoy trabajando ahora, respecto de lo que hacía cuando empecé, sería que cuando empecé me hice la pregunta: "¿Qué quiero hacer?" Descubrí que la libertad existencial no era lo que estaba buscando. Y desde ese instante empecé a construir una forma individual, relativa al individuo, la música de solista... de ahí a los dúos... a los tríos… a los cuartetos... a la música creativa para orquesta... escalas formales de mayor tamaño y, finalmente, hace 20 años, reconfigurando todo eso desde el punto de vista estético de la búsqueda de la lógica holística, la lógica holística en su relación con el espacio zonal, en su relación con la arquitectura modular, en su relación con la transposición a mundos imaginarios, a mundos ceremoniales y rituales, a lógicas poéticas... entendiendo que los modelos intelectuales y estructurales a escala no bastan por sí mismos, estoy buscando algo más que eso.

[Hace una pausa]

Siguiente pregunta.

[Carcajada general]

TOMAJAZZ: Nos va a hacer falta tiempo para asimilar... ¿Según esto, sus composiciones antiguas pueden integrarse en su nuevo sistema?

ANTHONY BRAXTON: Sí, eso es lo que quiero decir con holístico en el tri-plano. Cada composición resulta, puede utilizarse como unidad de diversas maneras, y cada composición tendrá 12 aplicaciones...

TOMAJAZZ: Y cuando se refiere a "Casas", ¿es mucho más que territorios estilísticos?

ANTHONY BRAXTON: Con "Casa" me refiero a experiencia y a espacio de experiencia, de la dinámica "ideal a estructural" a la arquitectura... quiero decir, en la Casa del Triángulo, transposición, conexión... intervirtual.

TOMAJAZZ: ¿Qué consejo daría a quien se acerque por primera vez a su música?

ANTHONY BRAXTON: Al sujeto favorable a la experiencia que se encuentra con mi música le diría [suavemente] "¡hurra!" En el mundo académico se suele decir "tienes que empezar por Charlie Parker... tienes que empezar por Louis Armstrong y entonces ir avanzando hasta Sun Ra", o "tienes que empezar por Monteverdi e ir avanzando hasta Schoenberg" o algo así. Pero en la vida real uno empieza con lo que sea, y si te toca la fibra sensible, empiezas a indagar... "¡Ah! Schoenberg, ¿a quién conocía? A Webern... o a Berg... ¿y a quién escuchaban éstos?" Yo empecé así, uno va hacia adelante y hacia atrás a la vez.

Para al sujeto favorable a la experiencia que se encuentra con mi música, lo primero que diría es "¡Gracias! ¡Pruébala!... He tratado de hacerlo lo mejor que puedo. Eso no quiere decir que te vaya a gustar, pero hay un montón de música... ¡Pruébala! Si escuchas algo y no te gusta, prueba esto otro..."

TOMAJAZZ: ... y cruzamos los dedos...

ANTHONY BRAXTON: "Que no te gusta esto... ¡Oh!... ¿Qué me dices de las marchas? ¿Has probado esto? ¿Qué me dices de esto otro?"

En todo caso, he intentado hacerlo lo mejor posible, y la música debe luchar por su propia supervivencia. Una vez que sale un CD, dejo de preocuparme por esa composición concreta. Debe luchar por su propia supervivencia.

TOMAJAZZ: ¿Le cuesta mucho convencer a las compañías de discos de que publiquen su material? ¿Va resultando más fácil con el paso de los años?

ANTHONY BRAXTON: [Hace una pausa] Hará cosa de 25 o 30 años, me di cuenta de que no iba a ganar ningún dinero [exagera su cara de decepción y provoca risas]... Y, entonces, llegué a un punto en que tenía que tomar una decisión: "¿Quiero seguir adelante?" y la respuesta fue "SÍ", así que esa cuestión estaba resuelta. Por lo que respecta a los CDs y los discos, yo he intentado, siempre que ha sido posible, documentar la música, de forma que la gente interesada en mi obra disponga de documentos con los diferentes enfoques del proceso compositivo. Menciono esto porque, en la mayoría de los casos, no gano ningúndinero con mis CDs... es decir, la mitad de las veces tengo que pagar dinero... Mi carrera ha sido muy interesante en el sentido de que pago para hacer mi música [risas], o sea que no es una carrera normal...

TOMAJAZZ: Vaya, que tiene que estar usted agradecido...

[Risas]

ANTHONY BRAXTON:... Debo decir que he tenido mucha suerte en los últimos tres, cuatro años de conocer a Lalo Lofoco. Ha sido la mejor persona con la que he trabajado, y ha velado por mis intereses. Pero si la historia es "Anthony Braxton en los últimos cuarenta y pico años", ha sido una experiencia en la que generalmente he pagado para que mis proyectos salieran a la luz, lo opuesto a ganar dinero con los discos de este tipo de música...

¡No me quejo! Me siento muy afortunado por haber descubierto qué quiero hacer con mi vida, y creo que es la cosa más importante que le puede suceder a una persona, descubrir qué te da plenitud en la vida, sean las matemáticas, reparar coches o participar en carreras de caballos, lo que sea que haga que quieras estar vivo. Yo me siento muy afortunado por haber descubierto la música, pero en lo que respecta a los discos, no es por dinero, creedme... La mitad de las veces no gano lo suficiente para pagar a mis músicos. No me estoy quejando, no obstante. He podido documentar, a día de hoy, suficientes CDs en los que hay ejemplos de los diversos aspectos de mi música a los que uno puede acceder, si está seriamente interesado en mi música.

TOMAJAZZ: A este respecto, ¿cómo ha evolucionado la respuesta del público a lo largo de los años? ¿Ha notado si hay más gente, menos, más joven, las mismas caras que se repiten una y otra vez?

ANTHONY BRAXTON: Creo que parte de la belleza de envejecer para mí ha sido comprender que hay personas que escuchan mi música. Es un grupo pequeño, pero eso es todo lo que necesitaba saber. Cuando era joven había veces que pensaba "¿me pregunto si hay alguien escuchando esta música?" Pero, en realidad, ésa era una idea estúpida, porque, cuando yo era joven escuchaba a Stockhausen, Schoenberg, Coltrane, Sun Ra.

Hay gente que ama la música y, para mí, parte del proceso de envejecer ha supuesto descubrir que puede que yo no esté ganando dinero con mis grabaciones, pero Leo Feigin [de Leo Records] sigue... dice “de acuerdo, publicaré esto”. Por lo que me digo que ¡él no está perdiendo dinero! Quiero decir que ¡debe haber alguien que compra esta música! Poco a poco llegué a la conclusión de que hay un grupo pequeño de gente, pero es gente que puede percibir mi música. Para mí ése fue el descubrimiento del año: eso quería decir que había gente, quizás un par de personas en cada gran ciudad, que podían mostrarse receptivas hacia mi música, y para mí fue maravilloso darme cuenta de esto. Y... ahora tengo 62 años, y tener 62 no es lo mismo que tener 22, e incluso la gente a la que no le gusta mi música se da cuenta de que debo de ser serio con respecto a lo que hago, porque sigo haciéndolo y... cuando llevas 40 años haciendo algo, hasta tus enemigos dicen "le odio..."

TOMAJAZZ: ... pero sigue ahí...

[Risas]

ANTHONY BRAXTON: ... Sigue ahí, o sea que debe de creer en ello. Esa es la gran diferencia.

TOMAJAZZ: Al menos hay un reconocimiento hacia su persistencia.

ANTHONY BRAXTON: ¡Gracias! Aceptaré lo que sea.

Coltrane visto por Evan Parker

El saxofonista Evan Parker dio la siguiente conferencia el 5 de agosto de 2006 en el marco del festival Jazz Em Agosto en Lisboa. Rui Neves, director artístico de dicho festival facilitó la grabación de la conferencia, y Bill Tenney la transcribió al inglés para la revista Point of Departure (www.pointofdeparture.org), que dirige Bill Shoemaker. El saxofonista Josetxo Silguero aportó valiosas observaciones de carácter técnico.

A todos ellos va nuestro agradecimiento, y muy especialmente a Chema Chacón, director de la revista Oro Molido, en cuyo número 21 (de diciembre de 2007) se incluía esta charla en español, por su generosidad y su ayuda, que han hecho posible la publicación de este texto en Tomajazz.


Coltrane visto por Evan Parker


© Chuck Stewart

Soy de los que opinan que hay, fundamentalmente, tres fases en la vida musical de Coltrane. Yo definiría sus actividades desde el principio hasta 1961 como una fase; desde el 61 hasta el 65 o 66 está el periodo en el que estuvo al frente de su propio grupo, especialmente el que ahora denominamos a menudo "cuarteto clásico", con McCoy Tyner, Jimmy Garrison y Elvin Jones; al final de esta fase hay un periodo de transición en el que la firme decisión de Coltrane por seguir avanzando en pos de nuevas posibilidades forzó al cuarteto hasta un punto en que Elvin se sintió incómodo por la entrada de otros baterías y probablemente que McCoy Tyner ya no podía oírse a sí mismo. Todo esto es de dominio público y no creo que sea incorrecto hablar de ello. Esta transición desembocó en el último periodo de la vida de Coltrane la época, de la que ustedes pensarán que yo soy todo un experto, cuando, en realidad, es la que conozco menos. Esto se debe, en parte, a que coincide con el inicio de mi propia relación con la música a tiempo completo, cuando trataba de ser un músico profesional, probablemente alrededor del 65 o el 66. En mi caso no hubo un comienzo claro, pasé de tocar con bandas de estudiantes a ganar, poco a poco, algo de dinero con esa actividad y de ahí al encuentro con músicos con los que yo quería tocar. Todo esto sucedía durante el último periodo de vida de Coltrane. En aquella época, sólo podíamos disponer de esa etapa de su música a través de grabaciones. La última gira que se suponía que Coltrane debería haber hecho en Europa estaba programada para 1966, pero se canceló. Su salud estaba ya deteriorada en ese momento y esa fue probablemente la razón de que se cancelara su última gira. De modo que en Europa nunca pudimos escuchar aquellas actuaciones de la última fase de Coltrane, del tipo de las registradas durante la gira de Japón. Es difícil imaginar qué respuesta habría obtenido en Inglaterra, pero estoy casi seguro que habría sido muy hostil. Por aquel entonces, la música de Coltrane había ido demasiado lejos para mucha gente.



The Complete 1961 Village Vanguard Recordings

Recuerdo que en 1961, la vez que vino con su propio grupo a Inglaterra –creo que fue la única vez que tocó en Inglaterra [1]– había ya una división, con gente que opinaba que "esto está yendo demasiado lejos... nos gustaba Milestones, nos gustaba Kind Of Blue, nos gustaban aquellas cosas, pero esto es demasiado". Dolphy estaba en aquel grupo, por supuesto. Les escuché tocar y para mí fue una revelación. Una experiencia maravillosa porque era el Coltrane de ese momento, no Coltrane seis meses o un año después, según cuándo llegase el disco, sino Coltrane en ese momento, en 1961. Como digo, para mí ese fue un momento clave, que además ocurrió, literalmente, una semana después de las grabaciones en el Village Vanguard. Al principio sólo se publicó un LP con material de aquellas grabaciones. Con el paso de los años, especialmente a partir de la muerte de Coltrane, ha ido creciendo el interés por su obra, dando lugar a reediciones cada vez más amplias: la versión final del material del Village Vanguard es de cuatro CD, que incluyen varias versiones de algunas de las piezas.


Coltrane Plays The Blues

En aquel momento mucha gente pensaba que el "Chasin' The Trane" de Coltrane, que estaba en el LP original del Village Vanguard, era su interpretación más radical hasta la fecha, se consideraba extraordinaria por su duración e intensidad, y por el hecho de que Coltrane estuviese acompañado únicamente por contrabajo y batería. No obstante, hay otras versiones de esta misma idea, un blues tocado solamente con contrabajo y batería que se remonta a una pieza que él grabó en 1957 para Traneing In con Paul Chambers titulada "Bass Blues", aunque esa es una pieza más convencional. Algo que tardé en notar es que "Blues To You" de Coltrane Plays The Blues, de 1960, es también un blues en trío grabado, fundamentalmente, con el mismo enfoque estructural. El blues es una forma que le resultaba muy natural a Coltrane, lo cual debe de proceder del tiempo que pasó en bandas de rhythm&blues al principio de su carrera profesional. Como la mayoría de los músicos que buscan la posibilidad de tocar y ganar algo de dinero, Coltrane tocó con varias bandas de rhythm&blues en cuanto se licenció de la Armada, en la que se había enrolado para estudiar. Esta es una vía que también siguieron en Inglaterra los músicos de mi generación y de la anterior. Entre ellos estaban el batería John Stevens, el trombonista Paul Rutherford, el saxo Trevor Watts y Chris Pyne, un trombonista muy bueno. Algunos ya han fallecido, otros siguen tocando, pero todos recibieron su formación musical al incorporarse al ejército. En el caso de los ingleses generalmente era en la Royal Air Force. Coltrane fue a Honolulu con la Armada y allí vivió. Algunas de las grabaciones más antiguas de Coltrane se hicieron allí en 1946, cuando aún tocaba el saxo alto. Entre ellas se incluyen interpretaciones de "Ko Ko" y "Now's The Time", por lo que es normal que se aprecie una gran influencia de Charlie Parker en su forma de tocar. Obviamente Charlie Parker aún vivía en esa época; más aun, no sólo vivía sino que estaba justamente en la mitad de su carrera musical. Cuando regresó de Honolulu, Coltrane empezó a tocar en bandas de rhythm&blues y debió de ser ahí donde desarrolló esa relación íntima con la estructura denominada blues, la forma de 12 compases, que él fuerza enormemente en "Chasin' The Trane". Es un choque entre una forma muy simple, o la integración de una forma muy simple, con una técnica de saxofón muy sofisticada.

Me arriesgaré ahora hacer una digresión, en primer lugar para referirme al comercio de esclavos. Hay un libro, The Slave Trade: The Story of the Atlantic Slave Trade, 1440-1870 de Hugh Thomas [2], en el que encontré esto: "hacia 1730 hay 6 000 esclavos en Carolina del Norte" –allí es donde nació Coltrane– "aunque probablemente la mayoría de ellos no habían llegado en barco, sino traídos desde Virginia tras haber sido comprados allí. La mayoría de los colonos pagaban mediante trueque". La colonia se quejaba porque no había envíos directos desde África. Esta es una cita de un político local de la época: "recibieron los desechos, los negros refractarios y desequilibrados, comprados a otros gobiernos, a otros estados". Este es uno de los muchos documentos de los siglos XVIII y XIX recopilados por una profesora estadounidense, Elizabeth Donnan, hoy archivados en la Universidad de Yale. Ni siquiera estoy seguro de qué quieren decir exactamente las palabras "desechos", "refractarios"” y "desequilibrados" en este contexto [3], pero supongo que se refieren a que eran difíciles de tratar, que no los querían en Virginia y por eso los vendían en Carolina del Norte. Es interesante pensar en Coltrane como descendiente de aquellos esclavos.

Más citas: "Tras las reformas de las leyes fiscales relativas al transporte de esclavos por mar, Bristol se estableció como puerto para este comercio en 1712. Desde entonces hasta 1807 partieron desde Bristol más de 2 000 viajes dedicados al comercio de esclavos". Este detalle me interesa, ya que yo nací en Bristol (Inglaterra). Otra cita: "Lisboa es un centro de transacciones de Portugal con África en general y de comercio de esclavos en particular". De esto sabrán ustedes más que yo, pero quedé asombrado al descubrir en ese mismo libro que, ya en los siglos XV y XVI, se sacaron de África al menos 100 000 esclavos. Estamos hablando de una historia que nos vincula a todos de formas que a veces tratamos de olvidar, pero creo que olvidar no nos beneficia en nada. La gran labor que Mandela está llevando a cabo hoy se basa en las ideas de verdad y reconciliación; volveré sobre este punto más adelante. Otra cita: "Los esclavos musulmanes africanos eran muy difíciles de controlar, puesto que, como los brasileños descubrieron en la década de 1830, concretamente, algunos de ellos eran al menos tan cultivados como sus amos y eran capaces de organizar temibles rebeliones".

Esto me recordó a la pregunta que Frank Kofsky –un crítico marxista autor, en mi opinión, de las mejores entrevistas a Coltrane [4]–, le hizo a Coltrane acerca de Malcolm X: "¿Te impresionó?", le preguntó Kofsky. Coltrane dijo: "Me impresionó mucho". Desde mi punto de vista, yo escuché hablar a Malcolm X en la Universidad de Birmingham, en Inglaterra, creo que en el verano de 1964. Entonces ya se había distanciado de Elijah Mohammed y había pasado a ser una fuerza independiente en la política negra de EE UU. Estaba muy interesado en el desarrollo de una sensibilidad política y social panafricana. Todo lo que dijo tenía perfecto sentido para mí. Él no era un hombre de violencia, como a menudo se le presentó, sino un orador de verdades incómodas e inoportunas. También descubrí que cuando Kofsky estudiaba en la Universidad de Berkeley, le pidió a Coltrane que tocase en un concierto para recaudar fondos para una organización que trataba de mejorar la situación de los estudiantes negros en el sistema universitario de allá. Coltrane se mostró de acuerdo con la idea, pero entonces la Universidad prohibió la existencia de esa organización. Esto no sucedió hace tanto, fue en 1961, por lo que es importante recordar y estar atentos a lo que hoy en día se nos dice que no podemos hacer. Dos millones de personas salieron a las calles de Londres para decir que no querían una guerra, pero un solo hombre y su amigo americano decidieron que era una buena idea, y ahora tenemos que convivir con las consecuencias el resto de nuestras vidas. Coltrane habló de la Guerra de Vietnam en esa misma entrevista: "para mí esta música es una expresión de ideales elevados, incluida, por tanto, la fraternidad. Creo que con fraternidad no habría pobreza, con fraternidad no habría guerra". En ese momento Coltrane ya no es meramente un músico con trabajo; siente el peso de la responsabilidad que conlleva su posición, su nueva posición como una de las principales voces de la música y se está sirviendo de esa situación para decir lo que piensa.


A Love Supreme

El peso de la responsabilidad que sentía Coltrane procedía en gran parte de su espiritualidad, que brotó después de que Miles Davis le despidiera porque bebía, se drogaba y no era de fiar. A Coltrane debió causarle una gran conmoción que Davis le despidiera, con lo bien que estaba tocando, porque Coltrane siempre tocó muy bien. En todo caso es obvio que sintió que debía hacer algo al respecto, y de ahí la famosa historia sobre cómo se encerró en una habitación de la casa de su tía y se quedó allí hasta que superó su adicción a la heroína. Supongo que se refería a esto cuando dijo: "Durante el año 1957 experimenté, por la gracia de Dios, un despertar espiritual que me condujo a una vida más rica, plena y productiva" [5]. Llegado a ese punto [1965], es evidente que Coltrane estaba adquiriendo cierto sentido de su propio destino, quizás incluso la sensación de que su vida no sería larga. Todas sus interpretaciones empezaron a impregnarse de cierta urgencia por lograr su propósito. También creo que es a partir de este punto cuando se aprecia que se estaba alejando de los convencionalismos de la época.


Giant Steps

Durante ese primer periodo, hasta 1961, Coltrane abordaba la improvisación principalmente como la interpretación sobre secuencias de acordes prefijados. De este modo, su música podía caracterizarse como una "resolución de problemas". La improvisación se limitaba a la elección de una serie concreta de notas que encajaban; algunas cosas encajaban, otras no. Coltrane estaba siempre buscando elementos nuevos dentro de ese lenguaje, cómo tocar sobre secuencias armónicas y cómo añadir algo a lo ya existente, todo un sistema de superposición de acordes sobre acordes. Aun así, eso sigue siendo, en lo fundamental, una resolución de problemas, un enfoque cuyo desarrollo alcanza su punto álgido con el tipo de propuesta de "Giant Steps", donde la secuencia de acordes alcanza tal complejidad que, si los acordes se marcan claramente a lo largo de la improvisación, queda muy poca libertad de movimiento. Al comparar las diversas tomas de "Giant Steps", se puede apreciar que se repiten los mismos patrones en los mismos puntos de cada chorus, incluso en grabaciones de este tema realizadas más o menos con un año de diferencia. De forma que, aunque la naturaleza pura del solo es improvisada, éste se basa en un serie de elementos muy bien estudiados y memorizados. Que yo sepa no hay versiones de Coltrane en directo tocando "Giant Steps". Este tema representa en toda su pureza la idea del estudio [musical] y del estudio [de grabación]. Estos eran estudios para el estudio.

Creo que se aprecia muy claramente que hacia el final de su periodo con Atlantic, Coltrane ha llegado todo lo lejos que se podía llegar en esa dirección. Este fue un periodo en el que Coltrane era, de hecho, un líder, aunque aún no tuviera un grupo para salir de gira. Al grabar para Atlantic, podía ejercer de líder, contratar a los músicos que él quisiera, tocar sus propias piezas, elegir el material cuando fueran a tocar standards, en los que introducía sus versiones alteradas de las secuencias de acordes, utilizando especialmente esa fórmula [6], la fórmula de "Giant Steps", en lugar de otras fórmulas armónicas convencionales. Creo que es evidente que Coltrane llegó hasta donde le fue humanamente posible en esa dirección, porque el sentido de la improvisación quedó suprimido por la complejidad de los problemas de los que debía surgir la improvisación, es decir, las secuencias de acordes, aquellas secuencias de acordes concretas.


My Favorite Things

En mi opinión, quizás la declaración definitiva de la etapa Atlantic sea la cara B del LP My Favorite Things, en la que toca "But Not For Me" y "Summertime", y en la que hay cierta holgura; él aún utiliza la fórmula de "Giant Steps" para la sustitución de acordes, pero con cierta holgura, casi con cierta informalidad funcional: ya está avanzando hacia la siguiente fase. En el desarrollo de Coltrane nunca hay líneas divisorias claras y nítidas. Si estoy dando la impresión de que creo que en esta historia hay balizas fijas, no es mi intención. Esta es una historia continua y estamos retrocediendo; el modo en que el tiempo pasa, el modo en que funciona la memoria, el modo en que pensamos en el futuro, el modo en que recordamos el pasado... todo ello está presente y resulta descifrable a partir de la música, si se escucha, y si significa bastante para el oyente, si le atrapa el relato formado por todo lo que nos dice la vida de Coltrane, poco a poco se aprende a interpretar las anticipaciones, la repetición, los momentos en que está mirando hacia adelante, los momentos en que está pensando hacia atrás. Todo este movimiento transcurre a lo largo de un tiempo, de un tiempo que a su vez es muy breve. Desde mi punto de vista, el de un hombre de 62 años –ya tengo 20 años más que Coltrane cuando falleció– no me hago a la idea de cómo pudo hacer tanto en tan poco tiempo.


Olé Coltrane

Sin embargo, parece que existe la percepción a la que me refería antes, la percepción del tiempo que le queda a uno. Si pensamos en músicos como Clifford Brown, Booker Little o Scott LaFaro, todos ellos murieron trágicamente jóvenes, pero se las arreglaron para hacer lo bastante en el tiempo del que dispusieron como para que todavía se hable de ellos y se venere su legado. Creo que cabe decir lo mismo de Dolphy y Coltrane, que eran conscientes, a cierto nivel, del tiempo del que disponían. Así las cosas, el último disco para Atlantic fue Olé, con el cuarteto más Eric Dolphy, que figura como "George Lane" por razones contractuales, presumiblemente. Hay una fabulosa tienda de discos en Londres llamada Ray's, en una de cuyas paredes hubo durante muchos años una postal que decía "Why George Lane?" [¿por qué George Lane?]. Existen los antecedentes de Charlie Parker, que se había hecho llamar "Charlie Chan" y Art Pepper, "Art Salt", etc. Normalmente había alguna forma de saber de quién se trataba en realidad. Todo el mundo que escuchaba Olé sabía que se trataba de Eric Dolphy, pero nadie podía averiguar el porqué de "George Lane". En cierto modo, ese disco bien podría haber sido el primer LP para Impulse. En mi opinión, es muy diferente a todas las grabaciones de Atlantic.

Olé se aproxima ya a las sensaciones que se desprenden de algunos de los cortes del Village Vanguard, con Dolphy presente más dos contrabajistas. Pero está sucediendo algo más importante: se está abandonando el énfasis en la improvisación como resolución de problemas y Coltrane se está moviendo hacia el empleo de la improvisación como una prueba, la prueba a la que somete a las estructuras predeterminadas llevándolas a su límite, a su destrucción. Es un diálogo entre la actividad de improvisación y la estructura sobre la que en principio se basaba la improvisación. Eso es lo que, en mi opinión, caracteriza verdaderamente el cambio en la música de Coltrane en ese momento, más que cualquier cosa relacionada con "láminas de sonido". Alguien me preguntó ayer sobre las "láminas de sonido" y, según tengo entendido, se trata de un periodo muy concreto, y probablemente donde mejor esté documentado sea en las primeras grabaciones con Miles y sus propias grabaciones para Prestige [7]. Este fue un componente concreto sobre el que él estuvo trabajando, especialmente con su forma de amontonar acordes sobre acordes, de modo que uno acaba con formas arpegiadas larguísimas, que además resultan muy difíciles de encajar en agrupaciones regulares de corcheas. Si uno lee las transcripciones de Andrew White de estas cosas –con grandes ligaduras sobre grupos de siete, once, quince notas– resultan muy difíciles de transcribir porque en realidad Coltrane no está pensando en términos de corcheas, sino más bien en "¿cómo puedo encajar todas estas notas en este compás antes de que llegue el primer tiempo del siguiente?". Esta simple cuestión le mantuvo ocupado durante algún tiempo. Para cuando superamos el año 1961, ya no estamos tratando "láminas de sonido" en ese sentido.


Africa / Brass

Como ya he dicho, Coltrane vino a Europa por primera vez [como líder] en 1961, una semana después de las grabaciones del Village Vanguard. La gira comenzó en Inglaterra y prosiguió en la Europa continental hasta el 2 de diciembre [8]. La música de esta gira fue publicándose gradualmente, porque los conciertos no estaban grabándose de forma oficial. Coltrane acababa de firmar con Impulse y no hicieron por grabar la gira europea. Las interpretaciones son de un nivel de consistencia extraordinariamente elevado, que creo que tiene que ver con una cuestión de la boquilla. Volveré sobre ese punto más adelante. Los primeros discos de esa gira sólo eran grabaciones no autorizadas con portadas totalmente blancas, etiquetas sin marcar y varios títulos con origen en un apartado de correos de Suecia. Quizás haya alguien que recuerde los cinco volúmenes de Live On Mt. Meru. Yo era tan puntilloso y formal que rechacé comprarlos porque en ese momento eran, de hecho, material robado, pero la gente cada vez insistía más, "tienes que escuchar esto, tienes que escuchar aquello", especialmente una versión de "Bye, Bye, Blackbird", de un LP que tenía una etiqueta amarilla, que es sencillamente alucinante. Por suerte hoy en día, la mayoría de ese material está disponible oficialmente en un estuche de la gira europea, publicado por el sello Pablo. El nivel de la gira del 61 es consistentemente alto, incluso para Coltrane. Frank Kofsky le preguntó qué pasó después del Village Vanguard, porque Coltrane hizo un disco de baladas, un disco con Johnny Hartman, el cantante, un disco con Duke Ellington, que fueron considerados por debajo de su umbral de riesgo, que había quedado definido por Africa/Brass y, sobre todo, las grabaciones del Village Vanguard, sus primeros dos discos para Impulse. Kofsky siempre buscaba echarle la culpa al capitalismo, o sea que lo que le estaba preguntando en el fondo es si la compañía de discos le estaba obligando a hacer esto. De hecho, Coltrane dijo "no, no... es más complicado que eso. Tenía una boquilla buenísima y la eché a perder".

Llegado a este punto, mi charla va a volverse algo erudita para quienes no sean saxofonistas, pero a quienes sí lo somos se nos conoce por hablar de cañas [reeds] y boquillas. Coltrane utilizaba una boquilla de metal Otto Link, una marca de boquilla que usó casi siempre de 1961 en adelante, pero en la portada del disco de estudio The John Coltrane Quartet Plays (Impulse), el que incluye "Brazilia", hay una boquilla de ebonita (caucho endurecido). Una boquilla presenta muchas variables posibles: la longitud de tabla [facing], la superficie sobre la que se fija la caña con un mecanismo de sujeción llamado abrazadera. Se hacen con unas dimensiones relativamente normalizadas, para que las cañas también puedan hacerse según medidas normalizadas. El resto de las dimensiones pueden variar. La abertura entre el extremo de la caña y la boquilla [tip opening], la masa del cuerpo de la boquilla, la anchura de los raíles [rails] (los lados interiores de la boquilla). La curvatura desde la abertura hasta el punto de contacto de la caña con la boquilla, de forma que la curva pueda ser más o menos larga, también llamada tabla [spring], afecta a la respuesta de la caña. La forma y dimensiones internas de la denominada cámara de sonido [tone chamber], cuyo techo en su parte inicial [baffle] puede presentar un ángulo de inclinación mayor o menor. Dicho ángulo depende de la forma del techo de la cámara de sonido. A las boquillas normales se le pueden hacer todo tipo de ajustes para cambiar sus características a la hora de tocar. Me han contado que Coltrane le confiaba esta tarea a Frank Wells, un artesano que trabajaba en la Saxophone Shop de Evanston, al norte de Chicago. Es posible que el propio Coltrane también trabajase sus boquillas. De Dolphy se sabe que manipulaba las suyas él mismo. Es posible que Coltrane también lo hiciera, aunque en una entrevista contó que se lo hacían otros. Al limar y lijar las distintas partes según el procedimiento de cada uno, es posible ajustar la forma en que suenan y se sienten al tocar. Esta tradición está llena de secretos y prácticas del oficio que, en parte, pueden llegar a anularse mutuamente. Por ejemplo: se puede aumentar el grado de abertura de la punta para que la caña tenga que vibrar describiendo un arco más amplio, de forma que resulte físicamente más difícil tocar, pero si se aumenta el ángulo del techo de la cámara para reducir el tamaño de ésta, resulta más fácil soplar. Este método se usa a menudo para ajustar todo tipo de boquillas que, en caso contrario, dispondrían de cámaras con poco techo. No estoy seguro de que las modificaciones de Coltrane fueran de este tipo, pero es posible. Desde luego esto lo hace mucha gente que conozco que usaba boquillas de metal Link. Las modificaban de esta forma para hacerlas un poco más abiertas, después alteraban el interior de la cámara de sonido para lograr un sonido más afilado y brillante, de manera que también resultaba más fácil soplar. Así que es como si uno buscase la máxima diversidad para lo que puede hacer la caña y, especialmente, para lograr un buen sonido, sólido, centrado y brillante. Algunos músicos son conocidos por su relación obsesiva con esta labor. En repetidas ocasiones se va mejorando una boquilla mediante una secuencia de pequeñas modificaciones hasta que, finalmente, se le ha quitado tanto material que el pico de la boquilla se parte, y creo que por la forma en que se anuncia mi conferencia en el cartel, da la impresión de que estoy hablando de Coltrane tocando con una boquilla rota. Eso no es lo que estoy diciendo. Lo que digo es que realizó modificaciones. Eso fue muy interesante. Después hizo demasiadas modificaciones y la boquilla se rompió, pero eso no es lo interesante. Lo interesante no es la boquilla rota, sino la boquilla modificada. El difunto Dick Heckstall-Smith –a quien quizás alguno de ustedes le suene por Colosseum o como músico de rhythm&blues– se pasó toda la vida buscando la boquilla perfecta, y destruyó muchas boquillas de acero inoxidable Berg Larsen, las llamadas boquillas "duckbill" [de pico-de-pato] –el modelo utilizado por su héroe, Wardell Gray–; este proceso es una especie de búsqueda del Santo Grial, al que nunca llegas, al que nunca terminas por llegar. Lo normal es que ocurra algo y la boquilla se rompa porque la has hecho demasiado fina. El pasado fin de semana, hablando con el especialista del clarinete bajo Rudi Mahall, descubrí que él también está implicado en esa búsqueda. No sólo toca con una boquilla muy abierta; también utiliza una caña muy dura. Esta es la combinación mítica algo muy infrecuente. Es lo que la gente siempre dice que hace, pero la mayoría no lo hace, normalmente se hace una cosa u otra: si es una caña dura, la boquilla será estrecha; si es una boquilla abierta, será una caña blanda. No obstante, hay unos cuantos personajes que pueden tocar cañas duras en boquillas grandes y abiertas, y Rudi Mahall es uno de ellos. Así, las leyes de la física dicen que si la caña es más rígida, "dura" en la jerga, hará falta más aire para hacerla vibrar. A partir de cierto grado de rigidez, será simplemente imposible soplar suficientemente fuerte, pues, con la presión de la mandíbula, sería necesario cerrar, mediante la presión que ejerce la mandíbula, la abertura entre el extremo de la caña y la boquilla, la abertura eficaz, hasta lograr un separación más estrecha en la que la columna de aire pueda mantener la vibración. No sé si esto les sonará a chino o si lo estoy exponiendo de forma que quiera decir algo, pero no voy a extenderme mucho más. A algunos músicos les gusta esa sensación, la sensación de presión, así que, de hecho, lo que hacen es cerrar la boquilla. Tienen que hacer eso antes que la caña pueda vibrar en el espacio disponible. Repito que no tengo forma de saber con certeza qué hacía Coltrane, pero al menos he señalado las posibles variables. A algunos músicos les gusta esta sensación; en el caso de Rudi, produce el volumen más fuerte de clarinete bajo que yo haya escuchado nunca, pero presenta varios inconvenientes: pierde sutileza en los bajos y ciertos tipos de control dinámico. Personalmente, hoy en día ejerzo la menor presión posible con la mandíbula, de manera que la caña tiene que vibrar en todo el ancho de la abertura del pico y en consecuencia utilizo cañas más finas. Steve Lacy llevó este enfoque al extremo, utilizando la mayor abertura posible con la caña más suave, una boquilla Link de ebonita con un acabado de encargo y una abertura de pico de alrededor de 11 o 12, por lo que la tenía verdaderamente muy abierta, pero también tocaba una caña extremadamente suave, una caña de caña Marca Number 1 rebajada a casi menos de 1. Yo he visto a Steve lijar una caña del 1. Muy infrecuente. No estoy seguro, pero supongo que su embocadura era bastante distendida.


The John Coltrane Quartet Plays

Steve Lacy es famoso por haber sido quien inspiró a Coltrane a iniciarse en el saxo soprano, con lo que a su vez reavivó la suerte de este instrumento. Estoy seguro que ni Kenny G ni Evan Parker estarían tocando el soprano sino fuera por ese hecho. Sin embargo, un hecho añadido e interesante es que yo oí tocar el saxo soprano a Sidney Bechet en Bruselas, en la Expo de 1958. Esa fue la primera vez que salí de Inglaterra. Allí también escuché la música electrónica de Xenakis para el pabellón de Philips. ¡Les dejo a ustedes adivinar qué efecto puede haber tenido esa combinación de influencias!

Un poco de filosofía: esto es de The Myth of the Machine [El mito de la máquina], de Lewis Mumford: "El hombre se ha formado una imagen curiosamente distorsionada de sí mismo al interpretar su historia primitiva en función de su interés actual por fabricar máquinas y conquistar la naturaleza. Los rituales, el lenguaje y las organizaciones sociales probablemente fueron las creaciones más importantes del hombre. Dar forma al ser humano utilizando solamente herramientas que podían construirse a partir de los recursos proporcionados por su propio cuerpo". ¡Ah...!, ¡Los sueños! ¡Las imágenes! ¡Y los sonidos!

Esto es de un poeta, un poeta escocés llamado Kenneth White, de una esquina del Atlántico, del otro lado de la costa atlántica: "lo que perseguimos es un mundo de inteligencia expandida expresada con claridad y fuerza poéticas". Coltrane dijo a Valerie Wilmer en 1961 [9]: "Lo único que puede hacer un músico es acercarse lo más posible a las fuentes de la naturaleza y, de esa manera, sentir que está en comunión con el mundo natural". El lenguaje de Coltrane es muy elegante. Ese sentimiento me resulta muy conmovedor. "La vida es lo que hacemos de ella. Los viajes son los viajeros. Lo que vemos no es lo que vemos, sino lo que somos". ¿Saben quién escribió esto? Está traducido del portugués. Es de Fernando Pessoa, de su Libro del desasosiegoO Livro do Desassossego]. Don Cherry acostumbraba a decir a sus hijos "ya estamos allí", cuando ellos le preguntaban "¿Cuándo vamos a llegar?". Por cierto: gracias, Don. Toqué con él en el Baden Baden New Jazz Meeting, en 1968, y nunca volvimos a tocar juntos, una pena. Nos llevamos muy bien. No tardó en darse cuenta de que yo estaba muy interesado en Coltrane y me dijo, "tengo algo para ti, te lo daré antes de irme". Asumí que eran notas de ensayos, materiales, patrones para ensayar. El día que me despedí de Don le dije: "¿Lo has traído?", y él dijo: "¿el qué?". "Lo de Coltrane". Él repuso: "Oh, no, lo siento, me olvidé". Rebuscó en su bolsa y me dio una pieza inédita de Ornette Coleman. Que era muy buena, claro, pero yo quería lo de Coltrane... [


Live At The Village Vanguard

Bien, como deberes para casa, hagan el favor de escuchar "Chasin' The Trane" de principio a fin. Creo que puede apreciarse la tensión entre la estructura y el tempo, los elementos necesarios para mantener unido cada uno de los chorus, y los que se están sometiendo a una tensión enorme; creo que en su momento, cuando Coltrane recurrió a este enfoque, esto supuso una revelación increíble, y creo que fue una sorpresa incluso para él, porque Kofsky le preguntó: "¿Has vuelto a escuchar ese disco alguna vez?" Y él dijo: "Bueno, lo escuché únicamente cuando salió, solía escucharlo y preguntarme qué me había pasado". "¿Qué quieres decir?" "Bueno, de alguna manera es sorprendente oír esto otra vez porque, no sé, lo percibí de otra manera al escucharlo. Era un poco más largo de lo que yo pensaba y tenía un nivel de intensidad bastante aceptable, que es algo que hasta entonces no había plasmado en ninguna grabación". "Intensidad bastante aceptable" dice... en mi opinión es una descripción muy modesta, especialmente si se pone en el contexto de aquel entonces, cuando se publicó.

Quisiera pasar al tercer periodo que yo diría que empezó entre 1965 y 1966. El indicador importante sería que a Coltrane le tocaba renovar su contrato con Impulse. Durante algún tiempo parecía que no iba a renovar con Impulse, que iba a crear su propio sello. De hecho publicó un disco él mismo, la primera edición del LP Cosmic Music, del que hay aspectos que me gustaría señalar: en primer lugar, la portada la diseñó Coltrane por lo que, como es lógico, no fue un disco con aspecto muy elegante. En aquellos tiempos no teníamos Photoshop ni nada parecido, de forma que era un tipo de grafismo bastante pedestre, un diseño y un aspecto artesanales. Aun así para mí lo importante era lo que el diseño trataba de transmitir. En la contraportada había una fotografía de Coltrane rindiendo homenaje a las víctimas de Hiroshima, en memoria de Hiroshima. Eso dice muchísimo sobre la distancia entre Coltrane y la postura oficial de EE. UU. en el mundo. Queremos tratar de hacer un análisis de la posguerra, de todo ese periodo, de cómo esa guerra se llevó a su fin, pero creo que ciertamente hay buenas razones para pensar que fue del todo innecesario lanzar aquellas bombas [atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki]. La guerra ya se había ganado y se lanzaron las bombas porque era una buena ocasión para probar una cosa semejante. Es un pensamiento horrible, pero no parece que sea una interpretación exagerada de la historia. Es evidente que Coltrane sintió la necesidad de hacer esta oración pública por la paz. Está claro que fue importante para él, porque vincula esa fotografía con el primer disco para su propio sello discográfico. Los otros elementos, que son muy importantes, muy significativos, son los asociados a las principales religiones, desde la Media Luna del Islam a la Estrella de David, la Cruz, etc. Se está refiriendo a la necesidad de que los líderes religiosos aborden la realidad de nuestra situación actual. Si hay un Dios, y eso es lo que dicen todos ellos, aunque piensen, como expresó Bob Dylan, que "Dios está de su lado". No creo que Coltrane tuviese esa visión ingenua de la religión. Lo que le interesaba es qué es lo próximo que podemos hacer. Lo que él creía, en términos generales, es que la vida en esta Tierra tiene un significado, un propósito. ¿Cómo podemos exhortar a nuestros denominados líderes para que se comporten con más responsabilidad? Parece que la peor gente es la que decide meterse a político o líder religioso. Hasta que la gente no se desvincule de esta estupidez... como dije antes, dos millones de personas marcharon por las calles de Londres diciendo "esta guerra es absurda", pero un solo hombre pudo llevar al país a la guerra. Eso está mal. Y que ese hombre todavía pueda estar en el poder. Está mal, pero no hay mecanismos para deshacerse de él. De acuerdo. Eso es un poco fuerte.


One Down, One Up

Hablemos más a nivel de las cuestiones prácticas que afectan a un músico. Coltrane decía: "Quiero determinadas cosas". También dijo, "quiero poder ayudar a los músicos jóvenes". Ya había entablado relación con los músicos que tocan en Ascension, como Pharoah Sanders, pero quería hacer más. Quería que su compañía de discos les apoyara. Al final Impulse aceptó grabar una serie del tipo "Coltrane presenta a", y publicaron solamente un disco, creo, Four For TraneOne Up, One Down. Durante mucho tiempo circularon como grabaciones piratas. El Half Note debió de ser un club aun más pequeño que el Village Vanguard. Uno también puede pensar, por ejemplo, en el trío de Bill Evans con Scott LaFaro y Paul Motian en el Village Vanguard. Toda esa música creada sobre el fondo de la gente haciendo ruido con el hielo de sus vasos, por citar a Mingus, o charlando entre ellos, ya saben. La caja registradora, ping, ping, ping... Aun así, de alguna forma estos sitios bastan para la música, en ellos la música sobrevive e incluso prospera. No sé si habrán visto la película 'Round Midnight, en la que Dexter Gordon interpreta a un personaje que combina a Bud Powell y Lester Young –personalmente preferiría ver una película sobre Dexter Gordon– pero, esa extraña idea de que el club es una lucha y que los músicos lo que realmente quieren es tocar en un estadio de fútbol lleno de gente y con muchas luces... creo que esa idea es errónea. Esa película parece sugerir que lo que estos músicos necesitaban era en realidad mayores auditorios y públicos. Creo que la mejor música que hizo Coltrane fue en clubes pequeños. Y creo que si Coltrane hubiese vivido más tiempo, habría tenido unos interesantes conflictos con Impulse. Estoy seguro de que la compañía le habría presionado para que hiciera algunos cambios. El modo en que él estaba asumiendo la música estaba definitivamente alejado de actitudes comerciales. de Archie Shepp. Que yo sepa, ahí quedó la cosa; por supuesto, a estas alturas estamos llegando prácticamente al final de la vida de Coltrane. Creo que si hubiera seguido vivo, habría avanzado en esa dirección. También habló acerca de las limitaciones de tocar en clubes nocturnos. Esto me hizo pensar en el Village Vanguard, que es un club, y en el hecho de que otra música fantástica del cuarteto clásico surgió en el Half Note. No sé si conocen esas grabaciones, pero algunas de ellas se han publicado oficialmente como


Ascension

Hay una detalle sobre Ascension que me gustaría mencionar. Me pregunto si el título tiene tanto que ver con la pequeña isla situada en el Atlántico, entre África y Sudamérica, como con la connotación bíblica. Hubo un barco de esclavos llamado "Ascension", uno de los 32 barcos de esclavos que zarpó desde Newport, Rhode Island, hacia África, en 1794. Esto sitúa al Festival de Jazz de Newport en un contexto mucho más amplio del que previeron sus fundadores. Es posible que Charles Mingus, un hombre emocional como pocos, tuviera esto en mente cuando organizó a los Newport Rebels. En la última etapa de su vida, Coltrane expresó el sencillo deseo de ser una fuerza del bien. En mi opinión, su profundo interés por la astrología y las raíces de la religión conectan con el filósofo y científico Charles Arthur Muses. He hecho algunas fotocopias de diagramas que les pueden resultar interesantes. Cuando era joven, Muses empezó a desacreditar la astrología diciendo que no era más que una superstición. Sin embargo, su investigación le llevó a la conclusión contraria. Esto es bastante interesante. El científico francés Michel Gauquelin hizo un enorme análisis de las partidas de nacimiento de ciudadanos franceses –miles y miles de casos analizados– y llegó a la conclusión de que existían patrones que justificaban algunos de los supuestos básicos de la astrología, a saber, que hay fuerzas en juego, que mantienen este universo unido; las cosas son mucho más complicadas de lo que conocemos. Parece que en eras anteriores hubo una mayor comprensión de estas cosas, más respeto por la astrología. Yo no tengo del todo clara mi propia postura al respecto, no es que yo sea astrólogo, ni que consulte a ningún astrólogo, ni sé mucho de astrología. Lo que sí tengo es respeto por la complejidad de las cosas y en mi opinión el universo se mantiene unido por una secuencia de milagros, y si conocen el concepto de los fractales, las relaciones de los fractales, hay milagros en cada nivel de fractalidad, desde lo que mantiene esta mesa aquí hasta lo que mantiene la posición de este planeta con relación al Sol. Todas estas cosas y las fuerzas que entran en juego para crearlas y mantenerlas son milagrosas: todo está vivo. Y creo que la música de Coltrane estaba alimentándose de esa clase de sensibilidad, de una sensibilidad universal con un énfasis en la fraternidad y la religión, en el desarrollo espiritual, y en hacerlo lo mejor que puedas. "Quiero ser una fuerza del bien", dijo. Es un lenguaje muy sencillo, pero lo dice todo.


Interstellar Space

Muses también llevó a cabo un extenso estudio sobre el chamanismo, el mismo científico, un hombre muy interesante. En un artículo habla del chamanismo como "la religión primigenia", y busca los orígenes de todas las religiones establecidas que ahora consideramos como las principales del planeta; todas tienen su origen en un pasado en el que la comprensión de las interrelaciones cósmicas contaba mucho más en su desarrollo, especialmente en Egipto, pero se remonta a épocas anteriores: toda la relación entre la cultura egipcia y la africana. Las cosas que conocía el pueblo Dogon de África, relaciones interplanetarias, especialmente la idea de que Sirius era una estrella binaria y todo eso... estas cosas eran imposibles de explicar excepto por algún periodo previo en la historia humana sobre la faz de este planeta en el que se habría tenido el conocimiento, el acceso al conocimiento que nosotros hemos perdido. Y donde parece estar mejor preservado es en las culturas que nosotros tratamos con el peor de los desprecios: las culturas aborígenes de Australia, las culturas de los nativos de EE. UU., las culturas de los indios de Sudamérica, las culturas tradicionales de África, los pueblos siberianos, los inuit... todos esos pueblos conocen cosas que nosotros desconocemos. Nos han estado hablando de ellas durante miles de años, pero las hemos ignorado. Creo que tal vez estoy empezando a despotricar con afán mesiánico.

El principal material documentado sobre esta cuestión hasta ahora es la carta de doce tonos vinculada con el Zodiaco, de la que Coltrane le dio una copia a Yusef Lateef y que está reproducida en su libro de escalas y patrones. Hay muchos otros fragmentos de las notas de Coltrane y títulos donde éste trata de relacionar conceptos astrológicos y musicales. Creo que nos merecemos algo más de lo que tenemos en términos de documentación. No soy un académico y no tengo tiempo de trabajar en esto. Los fragmentos existentes que se emplean para decorar las portadas de CD simplemente no hacen justicia a la profundidad de este hombre y su obra.

Me gustaría acabar diciendo solamente que la música y la vida de Coltrane siguen siendo una inspiración para hacer el bien.

© Evan Parker, 2006, del original en inglés.

N. del T.:

[1] Efectivamente, de las cinco giras que hizo por Europa, Coltrane sólo pasó en esa ocasión por el Reino Unido.

[2] Thomas, Hugh: La trata de esclavos: historia del tráfico de seres humanos de 1440 a 1870. Planeta (Barcelona, 1998).

[3] "Refuse", "refractory" y "distempered" en el original XVIII o XIX, arcaísmos en inglés actual ("refuse" lo es en este contexto).

[4] Publicada originalmente en Kofsky, Frank: Black Nationalism and the Revolution in Music, Pathfinder Press (Nueva York, 1970); reimpresa en Woideck, Carl (Ed.): The John Coltrane Companion - Five Decades Of Commentary, Schirmer (Nueva York, 1998).

[5] En las anotaciones de la edición original del disco A Love Supreme (Impulse, 1965).

[6] Sustitución de acordes mediante el ciclo de terceras.

[7] "Sheets of sound", célebre término acuñado por el crítico Ira Gitler para describir las rápidas sucesiones de cascadas de notas características del estilo de Coltrane entre 1957 y 1960 aproximadamente. Gitler acuñó el término en las anotaciones del LP Soultrane (Prestige, 1958), en referencia al inicio de la coda del tema "Russian Lullaby" [4:58-5:05], grabado el 7 de febrero de 1958. Gitler también usa el término en el artículo "Trane On The Track" de la revista Down Beat (16 de octubre de 1958).

[8] El itinerario por países fue: Reino Unido, Francia, Países Bajos, Dinamarca, Suecia, Finlandia, Suecia, Alemania (RFA), Dinamarca y RFA.

[9] Jazz Journal (Reino Unido, enero de 1962); entrevista reimpresa en Woideck, Carl (Ed.): obra citada.